sábado, 29 de mayo de 2010

Animales sociales

Podemos ver como muchas especies migratorias van juntas trasladándose de un lado a otro.
Se suelen guiar por el sol, por los campos magnéticos y por la distribución del espacio.
Al principio dichas crías son cuidadas por sus madres para tener un pequeño proceso de aprendizaje luego cuando ya han aprendido lo básico para sobrevivir suelen tener un aprendizaje individual de la vida y de sus costumbres.
Las muchas veces que se ha comparado al ser humanos con otros seres vivos, especialmente con animales afines como por ejemplo el chimpancé, se pueden observar en numerosos estudios las afinidades y diferencias con el ser humano.
El chimpancé desde sus inicios se ve claramente que ve sólo lo que cree, única y exclusivamente, cree sólo en la realidad.
Sin embargo el ser humano no sólo cree en lo que ve si no que cree si no también que especula bastante.
El simio no sabe mentir y el humano si por ejemplo.
Según la teoría de la mente el humano cree que sabe y eso es un error porque creer no es saber sino especular.
El humano tiende a elucubrar, a pensar que está pensando el prójimo ya que no puede penetrar en su mente y saber lo que el piensa lo que hace es creer que sabe lo que la otra persona piensa y eso puede llevar a cometer muchos errores, por eso a veces esas cualidades pueden convertirse en defectos humanos.
Muchas veces las personas mayores de edad solemos decir de otra persona, se comporta como un niño en su forma de ser, ojalá muchas veces fuésemos todos niños y no nos comportásemos como adultos.
Los adultos han hecho a lo largo de la historia cientos de hechos que todos sabemos y que hacen al ser humano un ser destructor .Por supuesto que con valores, pero cada día mas los valores humanos brillan por su ausencia.
Cuando una persona le cae un objeto al suelo y está con un niño, el niño suele reaccionar cogiéndolo y dándoselo a la persona mayor, eso es altruismo, sacrificarse por otros sin recibir nada a cambio.
Pero realmente eso se ha ido perdiendo en las personas cuando avanzan y evolucionan a nivel edad no a otros niveles, ya que con el tiempo se han convertido en auténticos animales sociales y sólo unos pocos destacan por sus valores.
Aunque siempre para cambiar una sociedad, uno debe de empezar por sí mismo e intentar seguir una línea, unos principios básicos que el ser humano necesita para que el mundo pueda ser mejor.
Así todo, otro mundo es posible y todos debemos de poner nuestro granito de arena y colaborar.

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